La razón por la que no podrás aprovisionarte "en el último minuto" una vez detectada la te
"Luego ya si eso, yo, ya, ya", José Mota.
El artículo 6 de la reciente Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil, dando un paso más en el desarrollo del andamiaje, teórico, de nuestro sistema, viene a reconocer expresamente un Derecho a la información de los ciudadanos "antes de que las situaciones de peligro lleguen a estar presentes".
"Artículo 6. Derecho a la información.
1. Todos tienen derecho a ser informados adecuadamente por los poderes públicos acerca de los riesgos colectivos importantes que les afecten, las medidas previstas y adoptadas para hacerles frente y las conductas que deban seguir para prevenirlos.
2. Dichas informaciones habrán de proporcionarse tanto en caso de emergencia como preventivamente, antes de que las situaciones de peligro lleguen a estar presentes"
No es que se descubra el Mediterráneo con ello, sino que la norma recoge un aspeto elemental (y que nadie serio cuestiona) de la autoprotección ante grandes emergencias. Precisamente porque ante una posible gran emergencia colectiva la preparación de los medios adecuados para la autoprotección debe abordarse sí o sí "antes" de que ésta se desencadene.
En esto hay pocas "quinielas" que hacer y pocas adivinanzas a las que jugar: o existe o no existe una situación de riesgo.
Y si existe - y con el clima espacial existe y significativa (superior a 1% en su probabilidad de desencadenamiento y de alto impacto en caso de hacerlo) - hay que informar (hoy) a la ciudadanía "antes de que las situaciones de peligro lleguen a estar presentes", de "las conductas que deban seguir para prevenirlos", y aplicarlas. No hay nada a lo que "esperar".
Por eso desde el Observatorio del Clima Espacial formulamos desde 2011 el Decálogo de autoprotección familiar ante tormentas solares, sucesivamente adoptado por la Protección Civil de Extremadura y aplaudido por el Congreso de los Diputados en 2012 (leer aquí), y por eso nos sorprendió (ojipláticos) el desconocimiento de la propia norma de protección civil por parte de algún actor que hace pocos meses (justo tras la divulgación de la orden presidencial de Obama) llegó a afirmar que "no había que adoptar ninguna prevención por el momento sino que, si se detectase una CME peligrosa, ya se informaría entonces a la población de cuales son las medidas que habría que adoptar" (sic).
No. De ninguna manera. Lo normal es informar a la ciudadanía "antes de que las situaciones de peligro lleguen a estar presentes", de "las conductas que deban seguir para prevenirlos", y aplicar tales preparativos, tal y como llevamos años haciéndo desde AEPCCE por esa misma razón...
Y afirmar lo contrario es más de lo mismo: pura desinformación por parte de gente sin formación en protección civil y a la que este tema le viene muy grande. Aunque el gran problema siguen siendo sus víctimas: gente que les toma en serio y en consecuencia no comienza hoy mismo con unas medidas de autoprotección porque "les han dicho" que "si se desencadena un evento luego ya si eso, ya, ya..."... casi como en un sketch humorístico del genial José Mota.
Y lo que es peor, la verdadera trascendencia de ese grave error de panteamiento irresponsablemente inducido en ocasiones (el "luego ya si eso yo ya, ya" en vez del "ahora, hoy"), se completa a la vista del propio artículo 7 bis 3 de la misma Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil:
"Artículo 7 bis (...)
3. Cuando la naturaleza de las emergencias lo haga necesario, las autoridades competentes en materia de protección civil podrán proceder a la requisa temporal de todo tipo de bienes, así como a la intervención u ocupación transitoria de los que sean necesarios y, en su caso, a la suspensión de actividades. Quienes como consecuencia de estas actuaciones sufran perjuicios en sus bienes y servicios, tendrán derecho a ser indemnizados de acuerdo con lo dispuesto en las leyes.
Y es que, con el actual estado de ausencia de preparación en nuestras instituciones, la única decisión de gestión posible a este concreto respecto, ante una repentina alerta confirmada por una CME (eyección de masa coronal) geoefectiva asociada a un fenómeno extremo, por ejemplo X45, con estimación de previsible Carrington o super Carrington y que nos impactará en 12 - 18 horas con su consiguiente previsión de semanas con interrupción de producción y suministros, sería la movilización preventiva de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado... y la paralización y/o requisa de todo lo que se pudiese asegurar en ese mismo momento en centros de distribución logística y grandes superficies con fines de la gestión del posterior, vital, racionamiento.
¿Podrían quedar, todavía, pequeños negocios de alimentación de barrio, "chinos", etc exentos de ese control (stocks en tiendas de gasolineras dificilmente, pues será igualmente estratégico asegurar el combustible) en los que a la desesperada poder comprar "algo" antes del impacto?.
Sí, algo todavía podría quedar y probablemente quedaría (todo lo que sea supermercado o superior, dificilmente).
Ahora bien ¿en qué cantidad?, ¿a qué precio tales bienes (una vez trascienda la noticia)?, ¿crees que seríamos quizá los únicos en acudir a dichos restantes pequeños establecimientos secundarios (de stocks muy limitados) en tal circunstancia... o precisamente cabe esperar que el aseguramiento de las grandes superficies de la ciudad redundaría en una situación de mucho más agolpamiento y caos en estos últimos?... ¿por qué exponernos a todo ello?.
Ya se sabe: "tonto es el que hace tonterías", Forrest Gump dixit.
En este momento - "antes de que las situaciones de peligro lleguen a estar presentes" (artículo 6) - preparar una reserva básica familiar es algo cómodo, sencillo, fraccionable mes a mes, con una enorme variedad de suministros y productos a nuestra entera disposición, a un precio totalmente normal y asequible (incluso con ofertas y descuentos aprovechables aquí o allá). Es decir: algo exento de toda dificultad.
Y como ya hemos explicado ampliamente (leer aquí) esa reserva se va gestionando e incoporando, después, a nuestra propia despensa cotidiana. No hay pérdida alguna.
¿No os parece que con el par de riesgos "black swan" muy serios y actualmente presentes en nuestra sociedad global, la cosa no está para desinformaciones e insensateces?. Los fenómenos "black swan" se previenen antes, no una vez se haya iniciado su desencadenamiento "y luego ya si eso, ya, ya..."...
Y si no lo estás previniendo antes, con hechos concretos (no buenas intenciones) en este mismo momento mientras nos lees, la realidad es que se incrementan tus posibilidades de que, en caso de desencadenarse, puedas pasar a engrosar su estadística de víctimas más afectadas, y quedes en manos de ese frágil y limitado racionamiento como quiera que éste pueda resultar.
